Zaragoza, 1826-1827.

Sinopsis
La restauración del absolutismo en 1823 acabó con la actividad política en la ciudad de Zaragoza. Los Diarios que ahora se presentan exponen las consecuencias del regreso al Antiguo Régimen. El rey se valió de los Voluntarios Realistas y del nombramiento de nuevas autoridades como un nuevo arzobispo, un nuevo capitán general y un nuevo intendente general de Ejército y Reino. De este modo todo el entramado político institucional estaba controlado. El silencio y el miedo se adueñaron de los zaragozanos. Sin embargo, no dejó de estar presente la violencia social a la que las instancias políticas respondieron con una continua represión.