Os aseguro que, además de poder salir a la calle, pasear por el campo, sentarnos en una terraza a tomar unas cervecitas con los amigos (¡sí, ya es primavera!), poder dar un achuchón y muchos besos a los abuelos, padres, hermanos, sobrinos… ¡hasta a los cuñados!; además de todo eso, decía, tenemos un motivo más para desear que todo esto pase. Y es que en las librerías nos quedamos a las puertas de recibir ejemplares del Premio Anaya 2020, el nuevo libro de Daniel Nesquens, Mi abuelo tenía un hotel. Y lo mismo les ha pasado a todos los posibles lectores. Una fatal casualidad.

Que, en general y hasta fecha de hoy, los Premio Anaya supongan para mi una garantía de calidad en lo literario y que, Nesquens, su ganador, sea santo de mi devoción, fueron los dos factores que me impulsaron a conseguir un adelanto en pdf del libro. Lo creáis o no, resulta que este ha sido el primer libro que he leído sin tocar papel… ¡y en tan buena hora!.

Ya son 20 años los que han pasado desde que Nesquens nos sorprendiera con sus cuentos de pingüinos, dos prolíficas décadas cargadas de buenos títulos y muchos premios. De hecho el Anaya lo tiene repe. Cuando se habla de él siempre surgen las palabras calidad, humor, absurdo, ternura… y, efectivamente, todo eso es lo que os espera al otro lado de la recepción del Hotel Eloísa, un lugar por el que veréis pasar unos personajes extraordinariamente dibujados con palabras. Personajes muy Nesquens acompañados de la receta de la tarta de manzanas Gaumont y varios haikus (como no me ha dado por contarles las sílabas a mi es lo que me han parecido) a los que no les encuentras oportunidad ni sentido hasta llegar al último capítulo. Y ahí lo dejo.

Aun a falta de ver el resultado en papel, queda por mencionar el excelente trabajo de Bea Enríquez, que con páginas completas y algún medallón y viñetas consigue apoyar perfectamente el texto. Fantásticos ese hombre salchicha y el Pontiac en la piscina. A Bea ya la tenía bien fichada mentalmente tras la publicación de su Este libro no es para ti (Takatuka, 2019).

Y ya está, tenéis un libro que deberíais leer tras el confinamiento y no permitir que una fatal casualidad acabe en la tragedia que supondría que este Mi abuelo tenía un hotel pasase desapercibido.

PRIMER CAPÍTULO EN PDF

Cuidaos mucho

César Muñío / LIBRERÍA PARÍS / ZARAGOZA

 

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